“LA LLAMADA QUE OYERON LAS PRIMERAS HERMANAS SIGUE SUSCITANDO Y REUNIENDO, A TRAVES DEL MUNDO A LAS HIJAS DE LA CARIDAD…PARA RESPONDER CON FIDELIDAD Y DISPONIBILIDAD SIEMPRE RENOVADAS, A LAS NECESIDADES DE SU TIEMPO”.
El 11 de ENERO DE 1971 la Sociedad de San Vicente de Paúl, de Supia Caldas ven necesario una fundación de un Ancianato para dar respuesta a la necesidad de ese tiempo. Destinando para ello una de las propiedades que tenían en la vereda LA JULIA (hoy Barrio La Julia) e inician con seis personas mayores habitantes de calle, EN AGOSTO DE 1971.
Por un determinado tiempo la obra estuvo al cuidado de una Comunidad llamados Siervos del Santísimo o (Hermanos Maristas), quienes duraron poco tiempo. Ellos eran dos hermanos y un aspirante.
El Padre Antonio Mejía Botero, quien estaba en la Parroquia San Lorenzo como Cooperador, vinculado a la Sociedad de San Vicente de Paul; fue el promotor principal para la organización y fundación del Hogar del Anciano, y en homenaje a su desvelo y entrega generosa, se declaró oficialmente que el Ancianato llevaría su nombre, como eterna gratitud; “ANCIANATO MEJIA BOTERO”. (El Padre Antonio Mejía Botero, descanso en la paz del Señor el 20 de julio de 1971.)
Por este tiempo llegó el Padre Duvan Vélez Isaza. Quien se puso al frente de la obra y organizaron una Junta, para que se hicieran cargo de todo lo relacionado para tal fin.
En esta época llegó el padre Zuluaga; dio un aporte económico para comprar un solar enseguida de la casa de los abuelos y construir una vivienda, con la esperanza de que llegase una Comunidad religiosa.
La casa y la capilla fueron construidas por la Junta Directiva de la época, teniendo como benefactor principal al Señor Jaime Montoya; dejaron como patrono de la capilla a SAN JUDAS TADEO.
Tiempo después llega el Padre Heriberto Guerra. Quien se contacta con Sor ligia Reyes; una Hija de la caridad que era Rectora de la Normal Sagrado Corazón de Riosucio.
Buscaba el apoyo en ella para que intercediera con los Superiores con el fin de traer la Comunidad de las Hijas de la Caridad, a Supia para hacerse cargo de la Dirección del Asilo.
Inmediatamente la Hermana le dijo que lo primero que iban a preguntar es por el presupuesto para el sostenimiento de la Obra y la Comunidad. El padre explicó que había una Junta que respondía por el Asilo Mejía Botero y la Comunidad se podría aportar de parte de la parroquia 500 pesos y la Junta con otro tanto.
Con estos argumentos Sor Ligia Reyes habla con SOR EDILMA ARISTIZABAL S., Visitadora Provincial de ese momento, no lo vieron imposible pero había que pensarlo en el Consejo; ella le propuso que le dieran ese regalo para sus bodas de plata, serian el 19 de de Julio y el Padre quería la fundación para el 16 de julio fiesta de la virgen del Carmen, además la hermana propuso pasar uno de los sueldos de las Hermanas Educadoras de Riosucio a Supia para acabar de completar el presupuesto; todo quedó en suspenso.
En la semana de preparación de las fiestas patronales llego el Consejo Provincial de Cali a ultimar los detalles al respecto. Traían el equipo de Hermanas para dicha Comunidad, quienes venían de Cocorná (Comunidad que se había cerrado).; llegaron a Riosucio donde hicieron una convivencia los días 11, 12 y 13 de julio de 1986. Con el fin de preparar espiritual y comunitariamente para atender esta obra. Los enseres faltantes fueron traídos de Cocorná.
El 14 de JULIO de 1986 a las 11:00 a.m. se celebra la Eucaristía en Supia por el Párroco Pbro. Heriberto Guerra; para recibir oficialmente las Hermanas. Las acompañan algunos de los Superiores Provinciales; las Comunidades Locales de Riosucio y Caramanta, la Junta del Asilo y los Pobres para quienes ellas llegan.
Las hermanas fundadoras fueron:
Sor LUCIA GOMEZ OVIEDO HNA SIRVIENTE.
Sor MARÍA CECILIA VÉLEZ OSORIO
Sor EMILIA BOTERO GÓMEZ
Sor NOHORA ERAZO
Sor FLOR MARÍA RESTREPO
Hoy el Asilo Mejía Botero se llama FUNPROAMA: FUNDACION PROTECCION AL ADULTO MAYOR “MEJIA BOTERO” y alberga 32 personas mayores.