El Municipio de Caloto, fue fundado el 29 de junio de 1553 por el capitán Juan Cabrera.
Cuenta con una población Triétnica: mestiza, afrocolombiana e indígena, su principal actividad económica radica en la agricultura.
Posee una población total de 31.272 habitantes aproximadamente con 47 veredas.
Ante la necesidad de dar una educación humana, cristiana a las niñas de Caloto, el párroco y los padres de familia anhelaban que la escuela, dirigida en ese entonces por la señorita Clemencia Valencia fuera atendida por la comunidad de las Hijas de la Caridad. El convenio fue firmado el 6 de enero de 1864 por el consejo municipal y el cura párroco de Caloto el Pbro. Caicedo Vidal y por la Visitadora Sor Marie Dardignag como representante de las Hijas de la Caridad. Inicialmente la obra fue cofinanciada por la parroquia y el municipio, después fue oficial.
La comunidad se hizo cargo de la escuela el 5 de marzo de 1894 la cual funciono como escuela básica primaria hasta 1998. Actualmente es colegio oficial dirigido por las Hermanas, tiene 750 estudiantes desde preescolar a grado once, es mixto, con énfasis en comercio sistematizado. La planta física es del municipio.
Apenas llega las Hermanas, estalló la guerra de los Mil días, a ellas les toco atender a cantidad de heridos y demás situaciones de emergencia originadas por la violencia.
Atentas a las necesidades de los pobres, en 1917 organizan un orfanato para niñas pobres.
Posteriormente se hacen cargo del Hospital en 1925.
En 1958 las Hermanas organizan un restaurante escolar para las niñas campesinas, indígenas, afro y pobres de la escuela. Desde ese entonces la comunidad ha venido luchando por mantener este servicio ya que es una necesidad sentida por muchos padres de familia, hasta el momento el restaurante se ha sostenido gracias al aporte de muchas personas. Lo que más nos motiva seguir con este servicio del restaurante, a pesar de las dificultades, es la pobreza de las familias de las que provienen las niñas y el conflicto armado que ha convertido a Caloto en zona roja y sigue siendo una de las más conflictivas del país.
El templo se considera patrimonio cultural en donde se venera de manera especial a la Niña María, a quien se rinde homenaje especialmente el 8 de septiembre día en el cual se celebra su nacimiento y llegan personas de muchos lugares del Cauca y de algunos departamentos.
Se cuenta con un sacerdote entregado a su misión pastoral, la que realiza con el apoyo de laicos comprometidos y la Comunidad Vicentina.
A nivel de las familias: La ausencia de los padres por motivos de trabajo, las mujeres cabeza de hogar, la violencia intrafamiliar, en algunos no favorece el acompañamiento a sus hijos en los procesos educativos, lo que incide desfavorablemente en su formación integral. No hay un compromiso serio para ayudarlos a crecer en la fe. Algunos se conforman con la preparación pre sacramental y la asistencia a la Eucaristía dominical sin dar continuidad a su proceso de formación y vinculación a los grupos y actividades parroquiales.
Una minoría de la población tanto urbana como rural, está vinculada al proceso de nueva Evangelización y con responsabilidad desde sus ministerios colaboran en la Evangelización, en el pueblo y en algunas veredas.
En la actualidad la comunidad local está conformada por 5 Hermanas quienes atienden a los diferentes frentes de servicios.
Pastoral: Educativa, Sagrada Comunión a los enfermos, asesoría a grupos apostólicos, pastoral de escucha, Santo Rosario con las familias, apoyo a las actividades de evangelización parroquial, catequesis del Buen Pastor, formación de líderes, visitas domiciliarias, apoyo al restaurante escolar de la institución educativa.
La Institución Educativa favorece la formación y promoción de diferentes grupos humanos facilitando sus instalaciones en la semana, sábados, domingos y festivos, permaneciendo de puertas abiertas a las necesidades de la comunidad Caloteña.